La modificación de las culturas de trabajo de la enseñanza
En este artículo escrito por Andy Hargreaves se defiende la existencia de unas relaciones muy directas entre la calidad del aprendizaje y las condiciones de la enseñanza, señalando que las formas de trabajo de los maestros no se adaptan bien a la era actual, y por ello no encajan bien con las necesidades académicas, sociales y personales de sus alumnos.
Según este autor, se identifican cinco tipos de cultura de trabajo:
- Individualismo: a través de esta cultura los maestros planifican y enseñan solos en los ambientes aislados de sus propias aulas, valorando su autonomía personal.
- Balcanización: este tipo de cultura de trabajo tiene cuatro características que la define:
- Poca permeabilidad, es decir, no se produce intercambio de información y experiencias entre los subgrupos.
- Permanencia duradera en el subgrupo: los profesores no cambian de un grupo a otro, permanecen es sus grupos.
- Identificación personal: las personas se vinculan con sus subcomunidades.
- Carácter político: este tipo de cultura suscita intereses personales y de grupo.
- Culturas de colaboración: es decir, colaborar entre todos para solucionar los problemas de la enseñanza contemporánea, y así aumentar la cantidad de oportunidades de los profesores para aprender de los demás.
- Colegialidad artificial: en lugar de que surja espontáneamente la colaboración entre profesores, los administradores prefieren sustituirlos por la simulación segura de la colegialidad artificial.
- El mosaico móvil: que favorece el aprendizaje de la organización, y en la que las personas amplían sus capacidades.
En definitiva, este artículo describe cinco formas de cultura de trabajo de los profesores, siendo la más importante “el mosaico móvil”.